Se entiende que Morena está en proceso de afiliación, buscando una meta de cinco millones de militantes. Pero eso de afiliar a Yunes, a Murat… acusados de corrupción y de traición no se ve mal, al grado que los gobernadores de Veracruz y Oaxaca están en campaña interna para que se rechacen esas incorporaciones. Pero la más reciente que causó escozor es la del duranguense Enrique Benítez: ofendió a AMLO y llamó “pend…” a Sheinbaum. Acusado de corrupción también él, extraña que haya sido recibido por el secretario de organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, quien le dio una cálida bienvenida… Como sugiere Hernández en La Jornada, usando de tapete la carta (código de ética) que mandó hace poco más de una semana Claudia Sheinbaum al Congreso Nacional del Movimiento, pidiendo, entre otras cosas, no afiliar a corruptos. Pero ya se sabe que más vale sumar un operador electoral en un estado que tienen perdido antes que ser congruentes.