Que los reportajes de #TelevisaLeaks, presentados por Carmen Aristegui y sustentados por 5 terabytes de información, muestran que la empresa tenía una unidad de ataque digital en el “palomar” (abajo de la antena principal de Televisa Chapultepec). Y que, gracias a ellos, la descalificación de rivales y demás, Arturo Zaldívar llegó a presidir la Suprema Corte de Justicia y se puso al servicio de Televisa. No solo les ayudaba en los juicios que le pedían; dio 60 millones de pesos para filmar el documental “Canibal”, sobre el feminicida del Edomex, que no está disponible para verse. Así que habrá que unirse a la disculpa pública de Chavo del Toro por llamarlo “mascota de AMLO”, cuándo en realidad era “una estrella más de Televisa”. Y si bien la empresa dice que son mentiras y falsedades, fabricar 5 terabytes de correos, documentos y demás soporte a la historia suena demasiado trabajo para un mero chantaje de una persona “perturbada de sus facultades”.