
Y se acabó la Semana Santa. Aunque a los niños les quede otra semana de vacaciones, a los padres ya no. Y si bien hay una imprecisión teológica en el cartón de Alarcón en El Heraldo -Jesús siempre labora como deidad, y no solo en la Semana Mayor-—, nos dio risa el argumento de que, para él, “esta semana es un martirio”. Así como para todos los que hicieron 6 horas de camino de Cuernavaca a México este domingo.