
Tras casi dos semanas alegando que sus unidades médicas pagadas por particulares y las ambulancias prestadas por el gobierno del EDOMEX son legítimas y válidas, aunque parezcan una campaña de promoción personal que viola la ley electoral, ayer le tocó regaño a Andrea Chávez. Dijo la presidenta Sheinbaum que eso es, al menos, inmoral y que le pedirá a Morena algunas reglas que regulen eso internamente. Por supuesto que, como en la saga de películas “Hotel Transilvania” en que Draculaura busca a su papá para que la apoye en todos los problemas en que se mete, acá la senadora buscó el apoyo de quien quiere hacerla gobernadora… O eso sugiere el buen cartón de Chavo del Toro en El Economista.