Pues, según el gobierno, lo de Teziutlán es un campo de entrenamiento con muertos, no un campo de exterminio. Que cualquier otra versión es para atacar a AMLO, no porque sea verdad. Y que si los medios masivos se niegan a decir eso, es porque tienen un interés particular. Y eso sugiere Hernández en La Jornada en su cartón. Como si la diferencia fuera realmente de fondo: es un área de la delincuencia usada libremente, a pesar de que ya estaba supuestamente resguardado. No, pues si.