Vaya lío el que causó El Mayo Zambada con su carta: si no lo defienden, se sienta un peligroso precedente para otros personajes: “están en riesgo de ser secuestrados ilegalmente”. Pero si brinca en su defensa el gobierno de México, sí parecerá que defiende a los cárteles más que a los ciudadanos, lo que puede ser peor en las actuales circunstancias. Y, aunque no se posiciona en público, el expresidente presiona hacia la defensa total: si habla, puede salpicarlo mal plan. No hay ni para dónde hacerse. Magú en La Jornada.