Anunció Trump que Estados Unidos tendrá una “cortina de hierro”, similar al sistema antimisiles de Israel. Pero la pidió más fuerte: que sea al menos tan resistente como la de Rocha Moya: el gobernador de Sinaloa ni renuncia, ni se inmuta, ni lo imputan, ni le pasa nada, pese a tener casi 120 días de guerra en Culiacán y aun diciendo tontería y media. Dicen que es porque es el enlace de la 4T con el narco, y que AMLO y varios gobernadores le deben muchos favores como para arriesgarse a que hable —y más en EE. UU.—. Magú en La Jornada.