¡No difamen!

¡No difamen! - Hernández
¡No difamen! – Hernández

Cierto lo que dice Hernández en La Jornada: hay una gran paradoja en que Estados Unidos considere que todos los migrantes son delincuentes, locos o criminales “que les mandan” para dañarlos. Ciertamente, hay algunos así. Pero son una minoría. Lo que sí es cierto, está probado y no se cansan de ignorar es que su nuevo presidente tiene sentencias por delitos cometidos. No es inocente: solo están suspendidas. Y con esa persona no tienen el nivel de molestia u oposición que se observa hacia los migrantes. Doble moral de muy alto nivel.