En una colonia en Tultitlán, el alcalde queda bien quiso hacer un homenaje, nombrando las calles en honor a la Cuarta Transformación. Pero ni dos semanas después, los vecinos se opusieron y fueron a arrancar las placas de nomenclatura, alegando que es una burla que ni servicios tengan, pero bien que presuman su apoyo al régimen. Tras los actos vandálicos, ayer mismo la autoridad repuso los mobiliarios urbanos dañados. Garcí en El Financiero sugiere que ahora pongan una estatua de Ya-Saben-Quién, dando atole con el dedo y con los Siervos de la Nación haciendo guardia permanente…