
Dejará de ser el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Su renuncia, ya presentada, será efectiva en cuánto su partido decida un nuevo liderazgo, en marzo próximo. Figura muy querida por muchos, ha sido fuertemente criticado por su manejo de la pandemia, por los temas indígenas, la migración y la crisis de vivienda. Pero lo que precipita su salida es que, a raíz de las declaraciones amenazantes de Donald Trump, presidente electo de EE. UU., voló a Mar-a-lago sin cita, tuvo que esperar más de 4 horas para acabar aceptando hacer cambios de políticas que molestaron a su propio gabinete y a su partido. “Se rindió muy rápido”, dijeron algunos. Lo que sí, sea ese el principal motivo o apenas la gota que derramó el vaso, Trump se anota un triunfo al quitar a una figura que le estorba. Rapé en Milenio.