¡Albricias, lectores! Ha llegado esa temporada del año que todos esperan con ganas: los cartones de Magú en La Jornada, protagonizados por los pavos navideños. Y hoy nos recuerda que el segundo piso de la cuarta transformación le ha dado por meter de todo a la Constitución, desde la prohibición de vapeadores hasta la obligación de hacer trenes de pasajeros; desde el respeto y protección a las representaciones culturales afromexicanas hasta las elecciones de jueces (que caen en contradicción con otras reformas impulsadas por ellos mismos). Por eso la prohibición de tocar pechugas, piernas y muslos a los guajolotes antes de comerse debe ser parte de la Carta Magna. ¿Por qué no habría de hacerse?