
De qué el nuevo gobierno de Estados Unidos con Donald Trump va a hacer de la expulsión de migrantes un tema central, no queda duda. Pero llama la atención que el gobierno mexicano está enfocado en evitar que le manden deportados de otras nacionalidades. Si no podemos con los propios mexicanos deportados lejos de sus estados, imagínense si nos mandan a todos: venezolanos, cubanos, haitianos, colombianos, a todos los centroamericanos; en general, a todo migrante que no quieren en Estados Unidos. Se va a poner bueno. En una de esas, acaban deportando a Juan Diego por llevar flores alucinógenas de procedencia desconocida. Perujo en El Economista.