
Que el todavía embajador de EE. UU. en México, Ken Salazar, dijo que “no funcionó el sistema de abrazos, no balazos”. Y otras descalificaciones al gobierno anterior.. Por supuesto, ya salió la actual administración a protestar la ingerencia del embajador… que llega tarde -lo pudo haber dicho en alguno de los tres años previos-, extemporánea -a él y a los demócrtas les quedan tres meses en el cargo, máximo- y que llega mal -el presidente electo ha planteado la posibilidad de declarar terroristas a los cárteles del narcotráfico e, incluso, de atacarlos militarmente en suelo mexicano-. Pero bueno, más vale no quedarse callados. Horax en Milenio.