
Triste resultado, el de la elección panista: en vez de escoger una mujer de trayectoria limpia y con cierto reconocimiento (Adriana Dávila), votaron mayoritariamente por un hombre de trayectoria sospechosa y con alto rechazo fuera del PAN. Pero… su corriente domina el partido y les vale lo que piense la ciudadanía. Y la mayoría de los panistas: votó apenas el 45 % de su padrón, y de ellos apenas el 25 % optó por la opción nueva. O sea que Jorge Romero llegó con poco más de un tercio de los panistas apoyándolo… Y eso le bastará para destruir lo que queda del partido. Lo único bueno de esa elección es que quitarán a Marko Cortés y sus nefastas decisiones. Perujo en El Economista.