Alegó el presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, que no le aceptará la renuncia a los 8 ministros de la Suprema Corte (a quienes la ley aprobada por el Senado les exige la renuncia) que porque lo hacen “para cobrar sus haberes de retiro” y que “es mucho dinero”. Pero, como bien señala Magú en La Jornada, eso no es la práctica habitual en su partido: deberían dejar que cobren lo más que puedan, y que luego le aporten ese 10% al “movimiento” en bonitos sobres amarillos. Así ocurrió en Texcoco, cuándo la hoy gobernadora del EDOMEX, Delfina Gómez, era alcaldesa y “rasuraba” todos los sueldos de sus colaboradores. Incluso fue considerada delincuente electoral por ello… Y allí sigue, tan campante.