
¡Vaya caso! Esmeralda, una niña queretana de 14 años, quedó embarazada tras una violación perpetrada por un familiar. Ella no lo sabía. A los cuatro meses, sufrió un aborto espontáneo. Ahora, el fiscal de Querétaro, Víctor Hernández, quiere que se le sancione con tres años de cárcel por infanticidio, y que indemnice a su violador con $518,000 “por daño moral” al haber matado al hijo de aquel. Quesque porque el feto de 4 meses “era viable” y “tenía huellas de ahorcamiento”, pese a que, según el parte médico, había muerto en el útero cuatro días antes del aborto espontáneo. Pero como es un panista “duro” en un estado “conservador”, quiere dar un ejemplo de que en Querétaro “se respeta la vida”, porque según él una niña de 14 años “tiene edad y conocimiento suficiente” para “evitar ser violada, así que se puede aducir que fue sexo consensuado” y que “daño moralmente” al padre que ya no pudo tener un hijo que esperaba. Ni cómo ayudar con ese argumento tan malo. Que el fiscal se olvide del tema es lo mejor que puede hacer para salir adelante. Ya que pedir una disculpa ante su nivel de idiotez no lo va a hacer. Chavo del Toro en El Economista.
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