
Listo. Parecía que nunca acabaría, pero hoy llegamos al final del sexenio de “los otros datos”, en que nada malo pasó y todo lo bueno fue decisión y voluntad del presidente… O, al menos, eso es lo que él dice y sus fieles seguidores le creen. Por eso, con Chavo del Toro en el Economista, nos queda decirle “¡adiós, mentiroso!”, al Pinocho de complejo napoleónico.