¿Se acuerdan que Samuel García, el gobernador Fosfo-fosfo de Nuevo León, pretendió ser candidato presidencial, presumiendo entre sus logros que había logrado traer la megaplanta de Tesla a su estado? Pues ayer, el hombre más rico del mundo y dueño de esa compañía, Elon Musk, anunció que “posterga el inicio de la construcción”. Afirma que la medida es para esperar a ver si gana Donald Trump la presidencia de Estados Unidos y, en su caso, qué medidas toma contra los autos eléctricos chinos… y los productos mexicanos. No vaya a ser que ponga aranceles tan altos que “mate la gallina de los huevos de oro”. Además, claro, que las ventas de Tesla están cayendo: sus vehículos, aunque mejores, son más caros que los chinos y faltan estaciones de carga eléctrica; en zonas como California, ahora tardas más en cargar tu auto -y con un costo más alto- que si fuera a gasolina. Total, que parece que García “cacareó” el huevo antes de tiempo. Monsi en Milenio.