
Que, pese a los malos resultados entregados en la pasada elección, Alito Moreno logró no solo reelegirse, sino hacerlo de manera ininterrumpida de aquí a 2035. Y, por supuesto, muchos priístas de base, y hasta expresidentes del partido como Osorio Chong o Dulce María Sauri protestaron por ello. La respuesta no podía ser otra que la tolerante y demócrata “ya iniciamos su procedimiento para expulsarlos del partido”. Por el contrario, y como bien retrata Monsi en Milenio, el presidente López Obrador, AMLO, está feliz de tener a Amlito; perdón, Alito al frente del PRI: eso garantiza que el PRI terminará sumándose a Morena, hasta desaparecer como le pasó al PRD. Ya no falta mucho.