Fernández Noroña pasó toda la semana peleando que, de acuerdo al compromiso original de las “6 corcholatas”, a él le tocaba coordinar a los senadores de la alianza. Pero ya le dijeron que no; ya le dijo el “Compañero Presidente” que lo aprecia mucho y agradece el apoyo que siempre le ha dado al movimiento, pero que el acuerdo era entre morenistas; que lo aprecia mucho, pero que será la presidenta electa la que decide si le da algo, y en su caso, qué. Y él aceptó, tras publicar una larga carta en que señala que en política “los compromisos se cumplen”, que se siente engañado por todo lo que ha pasado, que lo que le hacen es una traición al movimiento, pero que se va a quedar de senador “de a pie”, sin siquiera pelear la presidencia de una comisión. Y, aunque ya vio a la presidenta electa, dijo que le hizo una oferta “que va a considerar” pero que sigue de senador de a pie y listo. Como sugiere Perujo en El Economista, no lo quieren en el segundo piso de la cuarta transformación y no es bien recibido allí. ¿Por que será?