“Vimos a un Biden balbuceando pobremente grandes resultados y propuestas, contra un Trump exponiendo fuertemente mentiras y agresiones” decía un resumen del debate entre los dos candidatos presidenciales de EE. UU., realizado anoche por la cadena CNN, mucho antes de lo que el calendario electoral consideraba. Pero es que ya arrasaron en las elecciones primarias de sus respectivos partidos, por lo que no tenía caso esperarse. Otro analista dijo: “Si está usted viendo este debate fuera de EE. UU., por favor apague su tele. Este es nuestra vergüenza nacional y no tenemos por qué compartir este ridículo con el mundo. Entre escoger un hombre bueno, pero senil; o un loco malo, con más impulso. De cualquier manera, ninguno de los dos debería tener acceso a nuestras armas nucleares de destrucción masiva”. Lo cierto es que Biden se vio desencanchado y con lapsus largos y preocupantes, aunque hizo un par de buenos ataques; Trump, con delirio de grandeza (podría acabar con la guerra en Ucrania antes siquiera de ser presidente), atacando a todo, en especial a los migrantes, y apelando al golf como herramienta política. Horax en Milenio lo resumió mejor.