Así es. En la elección del 2 de junio no hubo fraude. Hubo falta de personal electoral, poca capacitación, renuncias y despidos muy cera de la jornada por parte del INE. Además, claro, de la compra de votos, presión del crimen organizado, condicionamiento de programas sociales, más de 50 llamadas de atención por la intervención del presidente —que no pasaron de reclamos a sanciones—, el uso de Pedro, el mapache electoral como mascota de la elección, y hasta la confirmación del uso de la violencia política de género de AMLO contra Xóchitl Gálvez. Pero fraude, fraude… No hubo. Eso sí que no. Así que la cola de Taddei le llega de otros lados. Chavo del Toro en El Economista.