Pues vaya que el presidente López Obrador escogió muy bien su “despedida”: insistir en que las últimas medidas de su gobierno incluyan la aprobación con su “supermayoría” en las Cámaras la reforma para elección popular de la SCJN en septiembre. La presidenta electa ya dijo que hay que abrirlas a consulta y que se aprobarán; pero le urge a YSQ decir que fue él quien acabó con la Corte “podrida” al servicio de los ricos. Lo malo es que con esa medida llevada así, daña al peso, a la presidenta electa… Y todo por quererle pegar a la ministra Piña, que nunca se le rindió, y a la Corte que más de una vez dijo que sus proyectos eran ilegales, incorrectos y hasta anticonstitucionales. Pero con un solo tiro daña a los cuatro, y le vale: Corte, paridad, su sucesora… y se da un tiro en el pie, causando una devaluación como no se ha visto desde 1994 (ya va en 10% en una semana) y arruinando con ello su “triunfal paso a la historia”. Garcí en El Financiero.