
¿Será? Que el presidente está tan espantado con la «marea rosa» que llenará el Zócalo (y plazas en casi 100 ciudades) en apoyo a la campaña opositora, que pidió a la CNTE que hiciera un plantón para impedir el uso de la plaza pública. Pero es tan pequeño y la convocatoria tan masiva, que la CNTE aceptó moverse un poco para no impedir la marcha. E, incluso, les dejarán poner la bandera monumental. ¿Presagio de la derrota, o miedo innecesario? Chavo del Toro en El Economista.