Vaya lío… El exceso de contaminación —causado, en parte, por el mayor consumo eléctrico para paliar la ola de calor— obligó a CFE a aumentar la producción, en especial de las plantas que abastece a Ciudad de México, la termoeléctrica Jorge Luque y la planta de ciclo combinado de Tula. Pero esas emisiones aumentan el calor local de la ciudad y, eventualmente, ayudan a elevar la temperatura del planeta, además, claro, de la contaminación del aire de la ciudad. Así que el día de hoy se aplicará el doble no circula y, como parte de la contingencia, la CAME pide que ambas plantas reduzcan sus emisiones. Pero, a la vez, la CENACE pide que haya más electricidad para evitar apagones. O sea, un círculo vicioso que nos demuestra lo frágil que es ya nuestro sistema eléctrico: no puede producir más, pero debe contaminar menos. Pero bueno, había que hacerle caso al presidente y reducir la participación de los privados en energías limpias, principalmente, porque iban a dejar obsoleta a la CFE. Perujo en El Economista.