Algo quedó claro en el debate de anoche… Hay acusaciones de corrupción hasta para aventar para arriba. Sea por sus vínculos con el cártel inmobiliario, con empresas con asignaciones directas del gobierno, con malos manejos de recursos públicos, con la falta de mantenimiento del metro, por encubrimiento a los hijos del presidente, por vinculación con los Panamá Papers, por no haber vendido un departamento que era para beneficencia… Por lo que quieran, pero fue triste ver que alguna de esas dos mujeres será nuestra próxima presidenta, ambas con sendas acusaciones de corrupción. Ninguna plenamente probada, pero todas presentes. Horax en Milenio.