Que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quiere ser diputado federal por ¡Chiapas! aunque no resida allá. La idea es no quedarse sin fuero, e ir de suplente del Manuel Velasco por el Partido Verde -para asegurarse que ganen y sin problemas se vaya en cuánto Claudia lo llame al gabinete-. Peeeeero… El Tribunal Electoral ya le dijo que está bien que se postule por un lugar donde «ni lo topan», pero que si quiere ser diputado, tiene que dejar de ser gobernador ya. Hoy, Ni un día más (porque legalmente debía separarse a 90 días de la elección, mínimo; y ya quedan 71. Pero alegando que es porque no sabía en qué acabaría su juicio, le dan chance). Sin embargo, el problema es que si renuncia a ser gobernador se queda sin fuero casi tres meses -entre que deja aquí y entra allá-; y si no renuncia, no podría ser diputado, por lo que se queda sin fuero al menos tres años. Y con todas las que debe, y la de investigaciones que tiene abiertas… Tiene una decisión complicada. Pero no le pudo meter una «Cuauhtemiña» a los electores. ¡Hay árbitro! Rocha en La Jornada.