Hay dos estrofas del Himno nacional que están “prohibidas”: una exalta a Antonio López de Santa Anna y otra a Agustín de Iturbide, ambos ahora villanos en la historia mexicana. Aunque hayan hecho aportes para completar la independencia, uno nos costó la mitad del territorio nacional y el otro se proclamó emperador y duró un año en el cargo, poco más o menos. Traidores. Y, sin llegar a esos niveles tan graves, como señala el cartón de Paco Calderón, los políticos actuales tienen niveles de traición y abuso, que los hacen tratar de modificar la ley para defenderse de los ciudadanos. Y si bien la frase del himno dice «y a los fieles bridones les sirvan», Paco cambia «bridones» (jinetes briosos y arrogantes) por «bribones» (haragán, pillo, bellaco). ¡Qué hermoso es nuestro idioma que puede cambiar de sentidos con apenas una letra! Clic sobre la imagen para agrandar.

Acá, una de las «estrofas prohibidas»:

Si a la lid contra hueste enemiga,
nos convoca la trompa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera, mexicanos, valientes seguid.
Y a los fieles bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra;
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del bravo adalid.