
Listo. Xóchitl Gálvez tomó posesión como «Coordinadora de los trabajos del Frente Amplio Por México» y, por lo mismo, como la posible candidata presidencial de esa alianza opositora. Dijo durante su discurso algo que ya había dicho antes: su equipo está abierto para todos, pero bajo su regla de oro: “Ni huevones, ni rateros, ni pendejos”. Y según Hernández, en La Jornada —y muchos más coinciden—, los tres líderes de los principales partidos de oposición, presentes en el templete, empezaron a considerarse excluidos con ese criterio. Y aunque Hernández diga que fueron “en ese orden”, al que vemos con las manos en los bolsillos, clara señal de pereza, es al tercero y el que tiene cara de poca inteligencia, es al primero. Curiosamente, el segundo adjetivo le queda “como anillo al dedo” solo a uno. A ver qué tal. Y, por cierto, y pese a que ya no contaremos con difusión continua vía Twitter (ahora X), procuraremos a partir de hoy publicar dos entradas diarias, como lo hemos hecho ya por años, y que dejamos de hacer intermitentemente desde hace un año. Va de nuevo.