
Por supuesto, el cartón de Paco Calderón busca ser una respuesta hacia las críticas que le han destinado de a Xóchitl Gálvez. Mujer indígena otomí, es empresaria de la tecnología y, según hizo público su mayor malqueriente, tuvo contratos por más de mil millones de pesos la última década. De ellos, 30 vienen del gobierno, incluyendo la actual administración, en dónde la asignación fue por ganar concursos abiertos y no por asignación directa, invitación restringida o sobres amarillos. Es cierto: con los criterios que se usan para juzgar a Xóchitl, Benito Juárez sería despreciado por ser un abogado exitoso y haber dejado de ser un pastorcito indígena zapoteco. Y para la gran mayoría de los lectores que no ubican quién son Fred Astaire y Ginger Rogers, acá les dejamos uno de sus bailes (empezando a bailar, aunque el vídeo empieza antes). Clic sobre la imagen para agrandar.