
Triste espectáculo el que hacen las «corcholatas» en su «precampaña-no precampaña» al hacer actos y propuestas no para los electores, no para los simpatizantes de Morena, no para la población abierta: para la única persona cuya opinión cuenta en este momento: su jefe. Así no se puede tener un mejor país ni una opción de cambio. Y lo habrá, pero o será con la oposición o será hasta que empiece su gobierno y lo manden a las Islas Fidji de embajadores, como lo hizo López Portillo con Echeverría. Cartón de Paco Calderón. Clic sobre la imagen para agrandar.