Pues si… El cuatacho Tacho publica en Milenio esta bonita pieza: tras dos años de la investigación del fiscal especial Robert Muller sobre si la campaña de Trump hizo trampa junto con los rusos para robarse la elección, el Fiscal General William Barr dice que «aunque hay pruebas de colaboración entre la campaña y los rusos, no queda claro que el presidente tuviera conocimiento o intención de beneficiarse de ello», así que: hay delito, pero no hay culpable. Y si lo hubiera, no es Donald Trump, el principal beneficiario… ¿Ustedes entienden? Nosotros tampoco. Y aunque Muller señala al menos diez episodios de posible «obstrucción de la justicia», Barr dice que «no conviene juzgar a un presidente en ejercicio con evidencias tan poco sólidas». No, pues ayude a un delincuente a salir libre, sepor Barr…
