¿Que por qué el presidente Peña Nieto nos embarcó en la compra de 8 misiles a Estados Unidos por casi 42 millones de dólares, si ya se va? La verdad es que no fue al supermercado ayer y «se le ocurrió»: la autorización de vendernos por primera vez ese tipo de armamentos tomó mucho tiempo. La pregunta sigue siendo «para qué lo queremos»: con 8 misiles, no ganamos ni una escaramuza. No vamos a la guerra internacionalmente, y «es demasiado» para hundir barcos de narcotraficantes. Y de repente… Rapé en Milenio le da al clavo: «alguien» necesita una forma rápida y potente para salir huyendo. Solamente que por eso sea. ¿O se les ocurre otro motivo?
