Lo dicho: la mayor victoria para el país ayer será que el partido en el poder llega en tercer lugar, con 15% de los votos. Queda claro que nunca más volveremos a tener un presidente del PRI. La marca está acabada y la estructura agotada. O se reorganizan y reimaginan, llegando al extremo de refundarse, o quedarán refundidos. Y más porque el meteorito que acabó con ellos… es un priísta setentero que trae algunas ideas de ese periodo. Y más porque tendrá «carro completo» y tal vez haga de Morena el próximo «partidazo» responsable de una «dictadura perfecta». Esperemos… Mientras tanto, felicitamos y le deseamos éxito al Peje: su lucha de tesón de 18 años dio resultado, y su mandato será tan claro -con mayoría en ambas cámaras- que le será posible avanzar en muchos temas. Alarcón en El Heraldo en un día de entradas extra por los resultados electorales.
