Que raro… en cosa de días, la PGR logró armar la investigación contra el supuesto cómplice de lavado de dinero de Anaya. Y cuándo este fue a presentar un documento en el que pregunta si lo investigan a él, filmaron todo lo que dijo e hizo y ya filtraron esa grabación para mostrarlo como potencial cómplice y un tipo grosero… Pero contra el caso Oberdrecht (y la posible vinculación con Emilio Lozoya), que se investigó por años y que el Procurador Raúl Cervantes declaró al renunciar que «estaban listos para proceder» no ha pasado nada. Eso suena a un «uso faccioso de las instituciones contra un opositor». Y sería muy muy muy grave… de no ser porque los denunciantes, Santiago Creel y Diego Fernández de Ceballos hicieron algo muy parecido cuándo fueron autoridad e intentaron descarrilar a AMLO con el célebre desafuero. ¿»Dónde las dan, las toman» o «entre gitanos no se leen la suerte»? ¿Cuál será? Hernández en La Jornada.
