Y sí: el más «dañado», lesionado y derrotado de la precampaña es el «pugilista» Enrique Ochoa Reza, presidente del PRI, que en cada lance atacando a los rivales de su partido acabó… peor. En particular, cuando intentó copiarle la frase a El Bronco de que los priístas que se van a Morena son «PRIetos»… y le agregó «que no aprietan». Al grado de que, a pesar de ser el presidente nacional, sólo participa en uno de los cuatro «cuartos de guerra», y que incluso en ese lo ignoran. Crecen las versiones de que, antes del 30 de marzo que empiezan formalmente las campañas, estará fuera del cargo. ¿Será? Sifuentes en Milenio.
