Como la célebre dupla cómica cinematográfica del siglo pasado, «el gordo y el flaco», la rutina de culparse mutuamente, llamarse mentirosos y evadir la responsabilidad no les funcionó del todo al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y al Gobernador de Morelos, Graco Ramírez. Se culparon mutuamente del «socavón» del paso express; Graco dijo que un año antes advirtió que eso podía fallar y que la obra estaba mal; Gerardo dijo que los muertos fallecieron porque Protección Civil del Estado se negó a actuar a tiempo y detuvo los trabajos de auxilio… y así, una farsa de humor cómico que, a diferencia de Oliver y Hardey, ni divirtieron ni hicieron reír. Carreño en El Universal.
