En jaque puso el Partido Acción Nacional al Partido Revolucionario Institucional con la entrega del ex gobernador de Sonora. Así, Enrique Ochoa ya no podrá presumir que «El PRI expulsó a Javier Duarte porque va contra la corrupción», cuándo el PAN entrega a uno de los suyos. Aunque dicen las columnas de trascendidos que había un acuerdo para nombrar al titular de la PGR a gusto del PRI a cambio de impunidad a Padrés. Pero que el acuerdo se rompió porque Padrés fue a la radio a una larga entrevista y comentó que denunciaría penalmente a la ex procuradora Arely Gómez por abuso de autoridad. Así que no solo lo detuvieron: le añadieron el cargo de «delincuencia organizada» a él y a su hijo, y los dejaron en el Reclusorio… al que sólo iban a comparecer. A ver si la siguiente jugada es la captura de Duarte… o de César Duarte o Roberto Borges, los otros dos ex gobernadores acusados de los mismos delitos de «robarse» el erario. Alarcón en El Financiero.
