«Ningún presidente se levanta pensando cómo joder a México», declaró Peña Nieto. Y tiene razón. Es prácticamente imposible pensar que llegas a esos niveles del poder con ánimo de dañar al país. Si, tal vez de buscar pasar a la historia. O de buscar un lucro o un beneficio. Al menos, de disfrutar el poder. Pero de joder a México… ningún presidente se levanta pensando en eso. Pero ya llegando a la oficina en horas laborales… tal vez lo hagan, aunque no lo piensen. Y también hay que reconocer que muchas veces las buenas intenciones se ahogan en el marco legal, la burocracia, los malos funcionarios, los delincuentes y todo eso. Lo cierto es que pretendiendo ser coloquial, la declaración será totalmente contraproducente. Horax en Milenio.

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