Como leíamos por allí «Si se les escapó el Chapo Guzmán de una cárcel de alta seguridad, ¿Cómo no se iban a escapar los ex gobernadores Duarte y Padrés, si ya sabían que iban a ir por ellos?» Y si, una vez mas la torpeza parece complicidad: ¿Había necesidad de dejarlos huir, o fue «por el puro gusto»? Sepa la bola. Lo único cierto es, como propone Alarcón en El Financiero, que si se disfrazan de Pókemones -o de Pokegobers- si los van a encontrar. De cualquier otra forma, no… ¡Qué Pokachú!
