Pues si… Ya se fue el Papa Francisco, ya podemos volver a lidiar con los problemas «normales» que por una semana tuvimos entre escondidos y relegados: la devaluación, la baja del petróleo, los 43 de Ayotzinapa, la pobreza, las fotmultas y demás… Ya se acabó la necesidad de dar «buena cara». Alarcón en El Financiero.
