Jaime Rodríguez «El Bronco», gobernador independiente de Nuevo León ofreció controlar los problemas en la cárcel de su estado. Eso hubiera sido una buena noticia: sólo el penal de Topo Chico tenía una ocupación al 121% de su capacidad. Propuso reubicar presos -que pertenecen a los cárteles del Golfo, los Zetas y otros más- a otras prisiones. Eso provocó un motín que dejó 49 muertos al interior del penal… pero la buena noticia es «que no hubo fugas». A ver cuál es la mala noticia entonces… Alarcón en El Financiero.
