Y mientras el alcalde de Cuernavaca (entre otros) y el gobernador de Morelos siguen debatiendo la aplicación del mando único policial, tras la muerte de Gisela Mota tras ser alcaldesa de Temixco por 15 horas y que los presuntos detenidos dijeran que «era por no pactar con el narco» y que «cobraron 500,000 por el trabajo», destaca un hecho irónico: el cuartel del C4 (Centro de Cómputo, Comando y Control) del gobierno estatal está en… Temixco. ¿Servirá de algo esa política, o el mando único allí, en Guerrero, Michoacán y Tamaulpias, entre otros, continuará a cargo del crimen organizado? Ya sabremos. Fisgón en La Jornada.
