Y siguiendo con la exitosa campaña del centenario de la botella de Coca Cola («Me ha besado…» con Marilin Monroe, Elvis Presley, Los Beatles, Hugo Sánchez y más) ahora presentan el spot «me ha besado la corrupción». No se entiende otro motivo para reducir en 50% el impuesto a los refrescos, en un momento en que el gobierno necesita más dinero y está bajando la recaudación. Porque, además, el precio al público no bajará, pero si los ingresos fiscales. Así no se puede. Fisgón en La Jornada.
