Pues Jaime Rodríguez «El Bronco» asumió como el primer gobernador independiente en el país, con muy altas expectativas. Para algunos, será el paladín de la honestidad y el buen gobierno; para otros, es un títere gubernamental que pretende usarse para desacreditar tanto a la vía independiente como a los opositores «históricos». Para otros, es el próximo presidente del país y candidato a volverse un emperador… Por lo pronto, es el gobernador cuyo primer acto -con dos millones de personas viéndolo en Periscope- fue «exorcisar» la silla de su antecesor al culparla de provocar «egomanía y corrupción» y durante su toma de posesión dijo que iría contra «todos los corruptos», señalando al ex gobernador Medina, allí presente… Horax en Milenio
