Después de varios meses en que la Fed (o sea el Banco Central de Estados Unidos) daba a entender que era inevitable e inminente el aumento de tasas de interés, al terminar su pasada junta del Comité de de Mercado Abierto anunció que no modificaba su tasa de referencia de corto plazo, la cual la sostiene en un rango entre 0.0 y 0.25 por ciento. Este nivel es inferior a la inflación, por lo que los ahorradores tienen una pérdida neta por mantener sus recursos en el sistema bancario. Y lo relevante es que si la FED mantiene sus tasas, el Banco de México hará lo propio. ¿Bastará ese estímulo para mejorar la economía mundial, o el desincentivo al ahorro será contraproducente? Alarcón en El Financiero.
