Algunos dijeron que Ricardo Anaya sería apenas un títere al servicio de Gustavo Madero. Pues su primera decisión trascendente al frente del Partido Acción Nacional fue nombrar coordinador de los diputados a Marko Cortés y no a su «padrino». ¿Quitarle el dulce al niño? Veremos. Lo cierto es que Marko es gente de Madero y a quien Anaya conoció desde las juventudes panistas. Así que puede ser un coordinador pantalla, para alegar que es independiente y darle un grado de libertad -aunque menos visibilidad- a quien fuera su mentor. Carreño en El Universal
