Y si: sin duda Margarita Zavala tiene conocimiento y trayectoria política propia -ha sido diputada local y federal, además de haber ostentado cargos partidistas- además de haber sido una primera dama discreta y eficaz. Pero intentar lo mismo que Hillary Clinton -ocupar el mismo cargo que alguna vez tuvo su marido- quien sabe si será posible. Más que nada porque si bien algunas personas recuerdan los logros positivos de su marido Felipe Calderón -como la estabilidad macroeconómica o la atención al brote de influenza AH1N1- muchos más recuerdan los 26 mil desaparecidos, los casi 100,000 muertos y la fallida guerra contra el narcotráfico. Total, no está fácil. Hernández en La Jornada.
