Debemos reconocer que, en esta ocasión, no es responsabilidad directa del presidente Peña Nieto, sino del gobernador «Kiko» de la Vega… Pero el hecho de que la policía haya hecho un violento desalojo -incluso usando balas de goma- contra los jornaleros de San Quintín en Baja California, en tanto que el subsecretario de Gobernación Luis Miranda canceló dos veces su junta con los afectados in situ, hace que se cree otro grupo de protestas en contra de su política represora… tal como ocurrió cuándo era gobernador del Estado de México en San Mateo Atenco. Otra mancha más al tigre. Hernández en La Jornada.
