Era un mensaje privado, pero que trascendió, el Papa Francisco envió una carta a la ONG «cooperativa La Alameda» de Argentina a la que advirtió que es preocupante el avance del narcotráfico en su país. «… ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror». Pues ahora entendemos por qué no quiso venir a México una vez que planteó su interés de visitar Guerrero -Iguala, de ser posible- y el gobierno mexicano le sugirió que mejor fuera a… otro lado. Ahora si que «Dios nos agarre confesados», porque lo que es a su Vicario, le damos miedo y no quiere parecerse a nosotros. Monsi en Milenio.
